Muchos piensan que la muerte es un proceso. Desde mi punto de vista se equivocan.
Para mí, la muerte es un destino, el final del proceso de "Cuando te estás muriendo".
He de decir, que cuando alguien está muriendo yo le deseo la muerte. ¿Qué? No, no me he vuelto loco, ni estoy drogado ni nada. Voy a explicarme:
Cuando te estás muriendo, estás en la recta final de tu vida y tu cuerpo va degenerandose aguda y dolorosamente. Por tanto podríamos nombrar este proceso como "Sufrimiento", entonces tendríamos el esquema de que primero está la vida, después el sufrimiento, y después la muerte, como destino. Es decir, cuando mueres, acaba tu sufrimiento.
Vale, pondré un ejemplo: Mi abuelo.
Mi abuelo era una grandísima persona, quería a todos y todos lo querían, no tenía problemas con nadie, capaz de quitarse el pan de la boca para darselo a otro, He de añadir que he visto perros huir de todo el mundo que se acercaban a él.
Bien, hace ya unos años mi abuelo inició el proceso de sufrimiento. Tenía muchas cosas, entre ellas una demencia y se le ingresó en una residencia de mayores cuando empezó con los sintomas y su cuerpo ya decía "Algo no va bien". Os ahorraré detalles familiares, solo os diré que es muy duro ir a ver a un familiar cercano, al que conoces y con el que convives de toda la vida, y que cuando llegas allí lo ves sufrir, se le nota en la cara, en la piel, pero a parte de todo eso, no nos reconocía a causa de su demencia. Más duro que ver a alguien que se está muriendo es ver que se está muriendo, y además él no te pueda reconocer. Y lo veas mirar a todo con miedo y notes que no quiere estar ahí.
Un tiempo después mi abuelo falleció y, mientras mi familia lloraba, triste, desconsolada, yo no lloré, si no que sonreí, porque, al fin y al cabo, mi abuelo dejó de sufrir.
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