Vuela con tus propias alas

Efectivamente creo que se puede sobrevivir a ese dolor. 
Yo lo hice, y sigo aquí, en pie.
Es difícil, es muy difícil, sí. Pero no imposible.

El amor, por más doloroso que pueda llegar a ser, es a la vez algo tan mágico que te deja sin aliento.
Cada persona tiene lo necesario para ser feliz con o sin amor, tan solo hay que saber cómo utilizarlo. Cómo aprovecharlo y cómo sacarle todo el partido posible.
Aprendamos a volar con nuestras propias alas antes de volar con alguien más.

'Hay una razón por la que digo que sería feliz sola;
no es porque crea que sería feliz sola, sino porque creo que si amo a alguien, y sale mal, no lo superaré.
Es más fácil estar solo, porque, ¿y si te das cuenta de que necesitas amor, y no lo tienes? ¿Y si te gusta, y dependes de él? ¿Y si construyes tu vida entorno a él, y luego, todo se desmorona? 
¿Se puede sobrevivir a ese dolor?
Perder el amor es como sufrir daños en un órgano.
Es como morir.
La única diferencia es que la muerte acaba. Y esto, puede continuar para siempre.'

Tu... sin saberlo, eres capaz de animarme.
Sin saberlo, me sacas mil y una sonrisas.
Sin saberlo, pronuncias las palabras adecuadas. 
Sin saberlo, me haces soñar, volar, sentir, vivir. Respirar.

Tu... sin saberlo, me haces daño.
Sin saberlo, consigues que toque lo más profundo de mi ser.
Sin saberlo, haces que mi firmeza tiemble.

Pero la vida no es perfecta. No. Y mi firmeza es más gruesa. 
Sé continuar; Levantarme y mirar fijamente mi objetivo, mi meta, y seguir. Continuar, continuando mi camino. Continuando hacia mi felicidad.
Porque si de algo estoy segura es de mí misma, de mis posibilidades y mis límites, que son escasos.
Porque me considero una persona firme. Muy firme.
...Y la constancia y la perseverancia son cosas que nunca se me van a agotar.

Tú... que en tus ojos me pierdo, consigues que vea más allá. 
El infinito en tu mirada.
El infinito en tu alma.

Miedo.

A lo desconocido, a saltar.

Miedo.

A los nuevos sentimientos, a dejarse amar.

Miedo.

A querer estar con ella, a protegerla.

Miedo.

A extrañarla, a sufrir por su ausencia.

Miedo.

A ser feliz cuando ella lo es, a que sea lo primero.

Miedo.

A desear su sonrisa, a añorar su felicidad.

Miedo.

A dejar de ser "tú", y empezar a ser "nosotros".

Miedo.

A tirarse a la piscina, sin saber lo que habrá.

Miedo.

A entregar tu corazón, sin saber si lo protegerá.

Miedo.

A llegar a sentir más.

Miedo.

A caminar sobre lo desconocido.

Miedo.

A empezarla a amar...

Tienes miedo, y lo comprendo. Pero recuerda que pese a todo, pese a tus inseguridades, yo estaré aquí, pase lo que pase. Deseando lo mejor para ti. Deseando lo mejor para mi.

Porque sí. Porque quiero. Porque yo...

Porque sí.

'cause we are...

Dios, ¡y qué sensación tan maravillosa es sentirse viva!

Disfrutar de esos destellos de felicidad momentáneos. 

Disfrutar de una mirada.

Disfrutar de una sonrisa.

Disfrutar de cada palabra...

No soporto sufrir.
No lo soporto.
Llorar por la persona equivocada, no poder dormir, no poder respirar. Sentir que te falta el alma, una gran parte de ti...
No soporto no poder vivir en paz.
No soporto llorar.
No soporto sufrir.
No soporto nada de esto...
Y lo peor de todo es que no sé cómo salir de esta situación.
No sé cómo deshacerme de dichos sentimientos.
No sé cómo continuar...

the rose

Have you ever loved a rose,

and watched her slowly bloom;

and as her petals would unfold,

you grew drunk on her perfume.

Have you ever seen her dance,

her leaves all wet with dew;

and quivered with a new romance

the wind, he loved her too.

Have you ever longed for her,

on nights that go on and on;

for now, her face is all a blur,

like a memory kept too long.

Have you ever loved a rose, 

and bled against her thorns; 

and swear each night to let her go,

then love her more by dawn.

- Lang Leav

"Qué es el amor, pregunto, 
y el alma contesta:

El amor es
el mayor secreto de la vida;
es el espacio y tiempo
donde todo termina y empieza
y es el lugar más difícil de encontrar...
Amor es el punto exacto
donde se tocan los dos extremos de la vida."

-Anónimo.

'A veces nos imponen el cambio.

A veces, sucede sin querer, y lo aprovechamos al máximo.

Debemos idear formas para curarnos constantemente; cambiamos, nos adaptamos. Creamos nuevas versiones de nosotros... 

Solo debemos cerciorarnos de que es mejor que el anterior.'

'Los rayos no suelen impactar dos veces. Es un hecho realmente único.
Aunque parezca que la descarga vuelva una y otra vez, poco a poco, el dolor se irá.
Se irá pasando el shock. Y la herida cicatrizará.
Te recuperarás de lo que no pudiste predecir.
A veces la suerte está de tu parte; si estás en el lugar adecuado en el momento adecuado, puedes sufrir un revés, y aún así sobrevivir.'

...

Lo único que quiero y deseo es tener a  alguien ahí que, cuando me vea caer, sea capaz de ofrecerme su mano, pese a que no la necesite.
Que me abrace cuando todo vaya mal. Que me diga que todo va a ir bien.
Sólo necesito a alguien que no me falle. Porque estoy cansada de que todos lo hagan. Estoy agotada y exhausta. Y ya no puedo más...

'¿Sí o no?
¿Dentro o fuera?
¿Arriba o abajo?
¿Vivir o morir?
¿Ser un héroe o un cobarde?
¿Luchar o rendirse?

Lo repetiré para asegurarme de que lo habéis entendido: 
La vida está llena de dilemas. "¿Vivir o morir?" Eso es lo que importa.
Y no siempre está en nuestras manos.'

...

Por más que lo pienso. Por más que me sitúo en aquel espacio-tiempo, donde todo empezó. Por más que haga esto, sigo sin encontrar otra explicación...
Es culpa mía, pude haberlo evitado.
Es mi culpa...
Pude... acercarme en cuanto lo vi. Entonces eso no habría pasado.
Pude... no apartarme de su lado.
Pude permanecer ahí.

Tampoco entiendo por qué me echo la culpa. No entiendo por qué una parte de mi lo excusa. No lo entiendo, y no lo entenderé...
Soy idiota y gilipollas a la vez.
Estúpida. 
Vanessa es una estúpida...

Jack, te odio...
Te odio por haber permitido que me ilusione.
Te odio por haber hecho que te aprecie.
Te odio por darme seguridad.
Te odio por darme calor.
Te odio por darme estabilidad.
Te odio por sacarme sonrisas.
Te odio por ser así.
Te odio por esto.
Te odio por eso.
Te odio por haber hecho que empiece a quererte. Sí. Lo admito. Empezaba a hacerlo...
Te odio por haber actuado así.
Te odio por haberme hecho daño.
Te odio por odiarme.
Te odio por todo...
Y lo que más odio, lo que menos soporto, es que, en el fondo, no te odie...

Algo va mal cuando todo va bien.

He encontrado lo que iba mal.

La vida, nunca, jamás, puede ir bien.

Lección aprendida.

La paz no es un estado permanente. 
Existe por momentos, por instantes. Y desaparece antes de que nos demos cuenta.
Podemos sentirla en cualquier momento; en el gesto de cariño de un extraño, en una tarea que requiere concentración... O en el consuelo de la rutina.
Todos los días experimentamos momentos de paz. El truco está en saber cuándo suceden para poder abrazarlos, vivirlos. Y luego, dejarlos marchar.

...

'Todos tenemos alguna vez un pesar enorme. Cada uno lo encaja a su manera.
No sólo sentimos pesar por la muerte, también por la vida, por la pérdida, por el cambio...
Cuando nos preguntamos por qué todo a veces es un asco, por qué duele tanto, debemos recordar que todo puede cambiar en un instante.
Así sigues viviendo.
Cuando te duele tanto que no puedes respirar. Así sobrevives.
Recordando el día en que sin saber cómo, y aunque parezca imposible, no te sentías así. No te dolerá tanto.
El pesar le llega a cada uno a su hora. A su manera.
Lo mejor que podemos hacer, lo mejor que cualquiera puede hacer, es ser sincero.
Lo peor del pesar, es que no puedes controlarlo.
Lo mejor que podemos hacer es permitirnos sentirlo cuando llega, y liberarnos de el cuando podamos.
Lo peor es que cuando crees que lo has superado, vuelve otra vez. Y cada vez te deja sin aliento.'

Nevaba. 
Hacía frío, pero aun así vino.
Quería verme. Quería abrazarme. Quería tocarme.
Me miró fijamente mientras acariciaba mi rostro. Fue entonces cuando me perdí en sus ojos; Tan azules, tan preciosos, tan perfectos.
Sonrió, dijo que me echaba de menos.
Me abrazó.
La seguridad inundó mi cuerpo. La felicidad también. 
El tiempo se detuvo para ambos, solo existía ese momento, esa mañana; fría, muy fría, pero cálida a la vez.

Tumbarse. Sentir el césped en tu espalda, en tus brazos, en tu cuerpo.
Sentir el viento; cálido, placentero.
Mirar al cielo. Ese precioso cielo que todos vemos, pero que no miramos, que pocos observamos.
Tan inmenso. Tan mágico. Tan infinito.
Dejarnos llevar.
Dejarnos enamorar.

Y entonces llegué yo, con ganas de todo. Con espíritu, con alegría.
Me costó, pero por fin me he dado cuenta de que todo va bien. Y toco madera...
Nada me preocupa, nada me distrae, nada me pesa. Mis hombros descansan. Ya les tocaba...