No soy perfecta, ni puedo cumplir con tus expectativas sobre mi.
No soy capaz de decir una y otra vez lo mucho que te quiero porque no estoy hecha de ese material; el tuyo.
Soy de esas personas que piensan una y otra vez en sus cosas, que se hunden en sus recuerdos, sus malos momentos, tratando de revivirlos una y otra vez ya que, lamentablemente, es imposible hacer que me salga bien algo, y más si se relaciona con amor.
Soy especial.
Especialmente cruel. Dañina...
Te veo como novio y como algo más, amigo.
Te veo como una persona bastante cariñosa, mimosa, apasionada, simpática, protectora, envolvente, frágil...
Mas sin embargo yo soy medianamente cariñosa; con límites, demasiados límites, mimosa en ocasiones; rara vez, apasionada a más no poder; eso sí, protectora; se podría decir que sí, pero a mi manera, envolvente; para nada. Me gusta muchísimo la libertad. La adoro...
Me gustaría abrir mis alas y echar a volar. Irme lejos, lejos de aquí...
¿Frágil? Sí, soy frágil, incluso más que tú, aunque no te des cuenta.
Cada noche me duermo pensando en cómo cambiarlo todo. Cómo poder ser la chica perfecta que todos quieren, sin dejar de ser yo misma.
Después viene la tormenta, y con ella mis ganas de un fin.
Ese fin que tanto se pospone por ti, por ella. ¿Por mi?
Un final que al fin y al cabo tendrá que venir. Abriendo sus brazos para recibirme a mí. Sin decir razón. Sin decir que os lo advertí. Sin decir adiós... Sin decir; "Es lo mejor para mi".
Y he aquí mi despedida, mi último aliento de un año que trajo desgracias para mi. Mi eterno mar sin salvavidas, sin un bote para poder subir.
Plasmado dejo mis pesadillas, la razón por la cual no quisiera seguir.
Un saludo lectoritos, hasta otro día que nos encontremos por aquí. ☮
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