Oh my...

Mi querido, queridísimo Blog...

Hace mucho que no te escribo, que no te veo, que no te siento...
Es como si desde su marcha, todo se hubiera ido con él; mis sentimientos. Mis emociones. Mis palabras. Mi todo...

Y cómo..., ¿cómo he sucumbido hasta semejante hecho? Yo, ¿por qué?
No lo sé.
Una gran parte de mi ser es el Blog. Mi mundo entero.
Y ahora, desde hace mucho tiempo soy menos sin ti, querido. Porque escribirte me hacía un poquito más fuerte, un poquito menos insegura. Menos vulnerable...

Así que, tan sólo puedo decirte una cosa; "Imagina cómo he estado todo este tiempo sin ti, si tienes en cuenta lo que te acabo de decir..."

Nunca antes había sufrido un bloqueo tan permanente, tan largo... Tan doloroso.
La inspiración poco a poco viene a mi, querido. Así que tranquilo. Solo puedo pedirte que tengas paciencia, que me esperes. Porque aquí estoy y estaré; luchando por ti, por mi, por nosotros.