Son reflexiones que tengo a menudo
pero que no siempre pongo énfasis en ir más allá de mi mente.
Treinta y tantos años hace ya de esto, cuando ella tan solo tenía ni un año de vida.
Él, que ya sabía lo que era tener a una criaturilla que le pertenecía, que no deseaba que se aprovechasen de la pobre niña, que nunca lo permitiría... manipuló a aquella jovencita para de ese modo obtener lo que quería.
Tan solo veintidós años transcurrirían para que ellos dos al fin coincidieran y de ese modo, ella muriera.
Mentiras y tapujos se apoderaron de él.
Inocencia y mentiras de ella también.
Veintidós años después ella pensará, ¿qué ocurrirá si no volviera más?
Su vergüenza e inocencia se fueron con él, toda la sangre tras la nieve volverán a renacer.
Reflexiones he tenido acerca de la suerte que tuvo él,
pero eso terminará porque algún día sobre su tumba estaré.
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