He de ser fuerte. Siempre. En cada momento. Pero... Hay días, como hoy, por ejemplo, en los que no tengo ni eso.
La fuerza escasea. Se notan los golpes. Las lágrimas asoman nuevamente. El dolor en el pecho...
Supongo que no es... nada! Pero... ¿Qué puedo hacer yo?
God me hizo así y así moriré.
Odio ser así. No soporto estar aquí. No sé cómo seguir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario