Yo... No sé si doy lo suficiente para recibir lo debido.
...Tampoco sé si recibo lo que necesito para no quedarme en el olvido.
Las decaídas pueden ser seguidas... Pueden cansar. ¿Y si ocurre y se cansa? ¿Y si no se pasa? ¿Y si algún día no se cura?...
¿Sabes? Aún huelo a ti. Y al... reconocer tu aroma me... Me invade una sensación de... De impotencia, quizás, sería la palabra.
Una sensación de..., desasosiego.
A veces creo que no soy "humana" cuando te veo sufrir o pasarlo mal y yo no sentir nada.
A veces... Parece como si... Sintiera el triple, o más de lo normal .
En ocasiones no debería sentir cosas cuando pasa, cuando las siento. Y otras todo lo contrario.
Hoy no sé en qué grupo entra lo que siento.
Hoy mi corazón se comporta de una manera extraña. Como si estuviese herido. Como si fallara algo. Como si... ¡No! ¡Calla!
Es duro eso de... Amar y ser amado.
Duro en el sentido de que, si algo falla, lo más mínimo que te puedas imaginar, todo falla.
Es duro de tal forma que empiezas a depender de esa persona y ella de ti. Todo perfecto. Todo genial. Todo mágico y maravilloso. Todo... Real.
Pero, lo realmente duro empieza cuando se va. Cuando algo desaparece.
Es ahí donde se encuentra el momento, el comienzo.
Todo pierde sentido. Tu corazón se rompe metafóricamente y no tan metafórica.
El mundo tal y como lo conocías desaparece. Nada importa, NADA.
Ya no te encuentras unida a nada. Ya no te apetece nada. Solo quieres morir... Hacerlo.
En aquel entonces, cuando dependías de esa perdona, lo evitabas a toda costa porque él era tu vida. Porque te lo pedía. Porque... erais vosotros dos contra el mundo. Vosotros dos siempre.
Pero, ahora... en ese momento... Ya no tienes por qué NO hacerlo. No tienes nada. No dependes de nadie.
Tu vida acaba de terminar. Es la única solución, o puede que no.
Seguramente no lo sea, pero, en ese momento... Cuando ocurre..., no piensas. Tan solo haces y, luego, después, si eso, si sales del agujero... Lamentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario