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28 de diciembre de 2011

...

Después de salir del establecimiento en el que tantos momentos había pasado, todos buenos, desde que lo conoció, se dirigían hacia la salida cuando recordó que ya no volvería a ver a su nuevo confidente, así que se despidió con un par de abrazos y caras tristes. 
Fue la última imagen que tuvo de su confidente. 
...Le dio la bienvenida a su amor, que la llevaría sin más dilación.
De camino a casa, ellos hablaban de lo mucho que se querían y todo lo que había ocurrido semanas atrás.
Cogidos de la mano él conducía y en ocasiones la miraba para contemplar la última mueca de felicidad que según él, tendría. 
Ella se encontraba destrozada por dentro y, poco a poco, también por fuera. 
Era la realidad. La cruda verdad... 
No se volverían a ver. No volverá a ser lo mismo otra vez...
De repente y sin previo aviso mientras pasaban por el puente otro coche los invistió contra el muro que separaba el río (la nada) con lo demás.
...Calló...
Seguían cogidos de la mano. 
El segundo en el que ocurrió todo ellos no quitaban miradas el uno al otro. Se despedían precipitadamente.
Miedo y pudor se respiraba...
El coche calló al río de altura media casi nula. 
...Hubo silencio...
Quien despertó minutos después fue él. 
Rápidamente se giró para confirmar que ella se encontraba en buen estado pero...
Ella...
...Ella aquel día murió.

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INTENTO ESCRIBIR MIS MEMORIAS.

ESAS QUE TANTO ME HICIERON SENTIR.

PERO TENGO UN PROBLEMA; NO SÉ QUÉ PALABRAS ELEGIR...