Promesas hechas realidad...

Una vez me dijiste que fuera fuerte, que lograría ser feliz... Que todo llegaba y que siempre estarías ahí.
Hoy me he dado cuenta de que tenías razón. No me mentiste, pues soy muy feliz junto a ti.
Me dijiste que siga mis sueños, que lograría mis objetivos... que luche a más no poder y que no me quedase en el camino.
No lo hice, pues seguí y seguí... El camino llegaba a su fin y por fin te vi.
Ahí estabas tú, con esa sonrisa que tanto me ilumina, con esa mirada que tanto me llena de vida... Con todo ese amor que tenías guardado... Con todo tu corazón estabas esperando...
No me faltó valor para abrazarte, besarte, mirarte a esos bellos ojos verdes y decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que eres, lo mucho que me das y los sentimientos que gracias a ti crecen.
Gracias por estar ahí. En las buenas y en las malas... Aguantando mis locuras, mis días ploff, mis delirios y cambios de humor. 
Gracias por no abandonarme, por cumplir tus promesas... Por amarme.